miércoles, 13 de noviembre de 2024

MANUAL DE VIDA

 

Estando en la feria del libro me dio por comprar un pequeño librito de un pensador de la antigüedad, Epicteto. Leyéndolo me encontré con este párrafo:

Ante cualquier situación que pueda sobrevenirte, recuerda volverte hacia ti mismo y preguntarte con qué poder cuentas para afrontarla. Si ves a un hombre o una mujer hermosos, descubrirás que el poder frente a eso es la continencia. Si se te presenta alguna dificultad, hallarás la perseverancia. Si se trata de un agravio, hallarás la tolerancia. Así, cuando te hayas acostumbrado a esto, no te verás arrastrado por tus representaciones”. (Manual de Vida, Epicteto o alguno de sus discípulos).

Me sorprendió la similitud con algunos de los planteamiento de la formación PRH. En nuestros cursos y acompañamiento individual invitamos a que las personas conozcan bien algo parecido a lo que enseñaba este pensador de hace más de dos mil años.

Primeramente, a volverse hacia sí mismos y cuestionarse interiormente desde qué aspecto o aspectos de su ser o identidad profunda (capacidades, valores, actitudes positivas, ...) es posible afrontar una determinada situación, sea la que sea, bonita o fea.

Segundo, si esta forma de proceder acudiendo a esos “poderes” se vive de una manera habitual, esto conduce a una gestión adecuada de la vida y se evita dejarse arrastrar por la sensibilidad y los principios del yo-cerebral. Resulta que Epicteto denominaba representaciones a los juicios que la persona hace (cerebral),  y a los impulsos, deseos y aversiones (sensibilidad).

Tercero, él denomina “poder” a lo que nosotros denominamos capacidades, cualidades, etc… Y efectivamente, todas nuestras capacidades, dones y riquezas son realmente poderes. Cuando los ejercemos y los vivimos de una manera habitual podemos llegar a sentirlos como auténticos poderes. Esa consciencia y uso de ellos nos da una seguridad y un dominio sobre las situaciones que de otra manera no se tendría.

Es llamativa la similitud. Me sorprende la convergencia en la búsqueda de cómo vivir, de cómo llevar la vida y cómo esto ya era una  preocupación de los seres humanos desde hace miles de años. Me reafirma en nuestra forma de ayudar a las personas para llevar adelante sus vidas y me hace sentir en conexión con este sabio estoico de la Antigua Roma. Desde entonces, y mucho antes, siempre ha habido personas que se han preocupado por enseñar y ayudar a otros congéneres cómo vivir la vida que se les presenta.  Como muestra, este Manual de Vida.





.

No hay comentarios:

Publicar un comentario